A 1 hora y media en auto o tren desde París, Giverny bien vale la escapada. Es un pueblo de 500 habitantes que está a 80 kilómetros al oeste de la capital francesa y se hizo famoso por la casa de Claude Monet. De estilo normando y rural, encantadora y muy bien conservada, fue hogar del pintor impresionista durante casi 40 años. Sin embargo, no es la casa el principal atractivo sino los jardines donde está emplazada. Abierta al público desde 1980, la propiedad sobrevivió a años de abandono gracias a un grupo de mecenas que la restauró basándose en las fotos y cuadros de la época, y que la protegen al día de hoy, organizados como Fundación Claude Monet. Con más de 600.000 visitantes por año, la casa y el jardín no solo son furor en Instagram, sino que además tienen su espacio en la cuarta temporada de la serie Emily in Paris.